Papá, déjame admirarte
Papá, déjame admirarte.
Pues
para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros,
dejándonos ejemplo, para seguir sus pisadas. 1ª.Pedro 2:21
La conducta de Jesús en la Escritura queda plasmada como
un ejemplo digno de ser imitado; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en
su boca.
Cuando los niños hablan de su papá, hay algo mágico en su
mirada, sus palabras fluyen sin dificultad y empiezan a describir a un hombre
demasiado especial: Fuerte, alto, que puede hacer casi cualquier cosa, así ven
la mayoría de los niños a su papá.
Cuando un niño es pequeño y todavía no tiene a Jesús en
su corazón, solo puede ver, oír y percibir a Cristo a través de sus padres.
Cuando crece y aprende a leer, se da cuenta, que sus
padres contaban lo que estaba escrito en la Biblia. Ésas hermosas historias acerca
de Jesús ahora cobrando nueva vida al leerlas por sí mismo. Entonces, Sabrá:
Necesito tener a Jesús como mi Salvador y Señor, Dios demanda de mí “obediencia”
porque soy su hijo, deseará con todo su corazón honrar a su padre, de la misma
manera que tú honras a Jesús; porque te ama. Pero tú amaste a tu hijo primero
al reflejar a Cristo en su tierna vida.
Nosotros
le amamos a él, porque él nos amó primero.
1ª.
Juan 4:19
Lo
que tu hijo ha visto de ti, lo que como padre has mostrado “con tus hechos”, al obedecer a Dios, mostrándole
cada día su palabra; aun cuando estabas cansado, no rehusaste hacerlo, no
fueron tan solo palabras; tu hijo vio cuando abrías la Biblia, escuchó tu voz
al leer los hermosos pasajes de la Escritura, cada historia, cada consejo y lo
guardó en su tierno corazón.
¡Bendito
devocional! una oportunidad diaria para conocer el consejo de Dios para nuestros
hijos. Ellos lo valoran tanto, lo ansían con todo su corazón porque “Papá
estará, ahí”. Interesado fielmente por ellos en su tiempo especial.
Cuando
papá ha logrado imitar el carácter de Jesús, será una delicia cada palabra que
diga, cada consejo que dé.
¿Qué
hacía Jesús cuando platicaba con sus discípulos?
·
Jesús
les daba instrucciones Mt.11:1
·
Se
sentaba a la mesa con ellos. Mt.9:10
·
Los dejó solos en medio de una situación
difícil, para después animarlos y enseñarles, que estando Él en sus vidas no
deberían sentir temor. Mt.14:22
·
Jesús
compartió sus propias cargas con sus discípulos. Mt. 15:32
·
Jesús
les enseñó a sentir empatía con su sufrimiento. Mt.26:38
·
Jesús
les enseñó a no ser tropiezo para los demás.
·
Lo
más importante les dijo: Id, y haced discípulos a todas las naciones. Mt. 28:19
¿Qué
hacer en un devocional?
Imitar
a Jesús:
·
sentarte con tus hijos y
realmente estar ahí, tu mente, y cuerpo en sintonía.
·
Compartir una porción de la
Escritura, explicarla, y lo más importante será el poder aplicarla a la vida de
la familia.
·
Escuchar a tus hijos para
conocer el estado de su corazón. Si llegan con reportes o bajas calificaciones,
es el momento de instruir con el consejo de Dios, dar instrucciones precisas
para evitar que eso ocurra nuevamente, la palabra de papá dicha con amor y
firmeza vale oro.
También
es el momento de compartir sus cargas, cada vez el ambiente en todas las
escuelas está más y más difícil de sobrellevar. Hay que escucharlos con
atención y hacerlos sentir que lo que hay en su corazón es importante. En la
Escritura encontraremos solución para todas y cada una de las cargas de
nuestros hijos.
Es
importante también compartirles algunas de nuestras preocupaciones; haciéndoles
partícipes de nuestros retos como padres. Jesús lo hizo con sus discípulos y
los instó a orar con él.
Cuando
nuestros hijos aprendan a depositar en Jesús sus cargas, será como un bello
bálsamo para sus vidas, el saber que no están solos. Él prometió estar con nosotros hasta el fin.
Experimentar
a su corta vida que Jesús es real, porque los ve, los oye y les responde sus
peticiones, hará que estén deseosos de buscar la comunión con Él.
Jesús
los animó a ver la manera de ayudar a la gente. Pero no se olvidó de los “niños”, cuando dijo:
Dejad a los niños venid a mí, y no se los impidáis;
porque de los tales es el reino de los cielos.
Terminaremos
diciendo: Papás, dejen que sus hijos vayan a ustedes por ayuda; cuando sus
hijos crezcan y sean adultos, solo recordarán lo valioso que fue a sus
corazones el consejo de Dios a temprana edad.
No
habrá remordimiento, por parte de nosotros como padres. Podremos levantar manos
limpias delante de Dios y decirle a Jesús: Hice todo lo que pude con mis hijos.
·
Los
ayudé a reconocerte en todas las áreas de su vida.
·
Los
aconsejé diariamente con tu Palabra
·
Oré
con ellos
·
Les
di ejemplo en todo lo que pude. Ellos aprendieron a amarme aun con mis errores.
¡Bendito devocional!
Hermoso y practico!!! Muchas gracias por tus consejos!!!
ResponderBorrargracias, por tomarte el tiempo para leerlo. dios te bendiga
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