¡APROVECHA LA ULTIMA SEMANA!

Al leer el título, pareciera que debo darme prisa para no perder alguna oferta, de las muchas que se ofrecen en las diferentes tiendas.  

¿Aprovechar ofertas es bueno? Sí, por supuesto, habla de buscar con diligencia la manera más sabia para ahorrar dinero.

 Dios desea algo más excelente para nosotras: Recordarnos, que estamos en el mundo, pero no somos del mundo. El apóstol Pablo nos habla en el libro de efesios, acerca de no ser insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad de Dios.

Animándonos a aprovechar bien el tiempo, porque los días son malos.

Esta es nuestra última semana del 2017, será un buen tiempo para hacer una auto reflexión, acerca de las oportunidades que Dios me dio, para servirle este año y que no aproveché.

Quizá pasó por mi mente que ya he hecho suficiente; dediqué esta mañana para hablar de Cristo, o leí la Biblia veinte minutos más que ayer. “Creo es suficiente”.

La escritura dice: ¿Traerá el hombre provecho a Dios?

Al contrario, para sí mismo es provechoso el hombre sabio.

Dios no se beneficia del tiempo que invierto en pasar tiempo con Él. “Yo me beneficio” de la comunión con él.

Nunca digas: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; al contrario, Dios nunca olvida la obra de amor que hacemos en su nombre.

¿Podrías enumerar todas las bendiciones que, Dios en su bondad hizo a favor tuyo?

Son innumerables ¿verdad?

Personalmente he checado mi lista de oración, y he visto la mano de Dios en mi vida y en la de mi familia. ¡Él es fiel!

Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia.

Díganlo los redimidos de Jehová, los que ha redimido del poder del enemigo. ¡Esos, somos nosotros!

Nunca olvidemos que por el puro afecto de su voluntad nos libró del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino de su amado Hijo.

Esa es la razón por la cuál debemos vivir eternamente agradecidos a Dios. Él mostró su amor para con nosotros enviando a su amado hijo a morir por nosotros. Ahora nosotros mostremos gratitud, viviendo para servirle.

En la carta a los filipenses, el apóstol Pablo les comenta: tengo deseo de partir y estar con Cristo, lo cuál es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.

Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe.

¿Podríamos nosotros decir que, nuestra vida es de provecho para otros?

¿He tomado tiempo, para hablar con otros de mí Salvador Jesús?

¿Me he conducido sabiamente con mi esposo? ¿Estoy hablándole con gracia?

¿He tomado tiempo para instruir a mis hijos en la palabra de Dios?

¿Cómo saber, que estoy avanzando en mi crecimiento espiritual?

Tu esposo y tus hijos te lo harán saber. Lo que ellos digan de ti es lo que cuenta, porque te conocen, viven juntos.

Todo lo anterior, sería poner especial atención en lo que es provechoso para el bienestar de otros; llevando el propósito de reflejar el carácter de Cristo en donde quiera que esté.

Tu familia directa pueda constatar que conoces a Jesús, porque hablas como él, porque reaccionas con mansedumbre y templanza ante los problemas, porque sabes que no estás sola que Jesús te acompaña en todo. Y tu familia lo puede notar.

Impactarás de tal manera el corazón de tu esposo e hijos que todos desearán buscar a Jesús de la misma manera que tú lo haces. Y esto redundará en provecho del evangelio. Todos los que no conocen a Jesús como Salvador, le conocerán por tú testimonio de fe.

Todos como familia, llegarán a estar firmes en un “mismo espíritu”. Entonces serán una verdadera familia.

 ¡Aprovecha el tiempo!  Recuerda: Todos nosotros somos como la hierba, y toda su gloria como flor del campo. La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella.

“Acabamos nuestros años como un pensamiento”.

Los días de nuestra edad son setenta años; y en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos.

Anhelemos este 2018 vivir de tal manera, que traigamos al corazón sabiduría. Aprovechando bien el tiempo, en beneficio del evangelio.

Dios les bendiga y guarde.