Descubriendo el consejo de Dios

Ya no te amo El día de hoy, sigo hablando acerca del tierno corazón de un niño. Ellos solo quieren seguir siendo niños, no vivir como adultos, sin niñez, sin la alegría propia de un niño. Pocas sonrisas, pocos juegos…y muchas responsabilidades y preocupaciones. A tus hijos les preocupa mucho cuando ustedes como padres discuten frente a ellos, ya que el temor se apodera de su corazón y vienen a su mente palabras duras que han escuchado de papá diciéndole a mamá: ¡Ya no soporto el vivir contigo!-   ¡El amor que un día te tuve se ha terminado!    ¡Solo estoy contigo porque soy  cristiano!.-   ¡Si yo pudiera, hace ya tiempo que te habría dejado!  Y tú a su vez respondiendo de la misma manera y usando ésa palabra tan triste “ Divorcio ”.  Tus hijos  saben que si ustedes no están bien, su seguridad se ve amenazada, de ahí viene la tristeza que albergan algunos niños. Ellos son solo espectadores y se dan cuenta qué  nadie los ve, que no importa cuánto se griten y se humill

A lo largo de mi vida, he conocido muchos niños y niñas.   Algunos de ellos parecen contentos; pero la mayor parte de ellos, a su corta   edad no pueden ser felices. Muchos de ellos viven con sus padres y aun así están solos,   ya que sus padres   luchan todavía con su pasado.   Recuerdos tristes de su infancia, recuerdos que los acompañaron en su adolescencia y que constantemente los padres   traen   a su presente, son de las muchas cosas que aquejan a los padres cristianos. Los   padres de hoy en día, parece que están con sus hijos, pero en realidad ellos todavía están tratando con sus propias vidas, lo que cargan de su pasado; no hay tiempo para detenerse y mirar por un momento a la vida de sus hijos. Los niños empiezan a vivir en este mundo totalmente desprotegidos sin   las armas espirituales que Dios les dejo; y encontramos que muy frecuentemente, ninguno de los padres desea conocer el plan que Dios tiene para el destino eterno de sus hijos; no lo   rechazan con pal

Hola, soy Rebeca En 1986 recibí a Jesús como mi Salvador y Señor, en 1993 El Señor me llamó para servirle en la propagación de su evangelio. Poco tiempo después mi esposo fue llamado como Pastor;  juntos como familia con nuestras dos hijas, le servimos durante 18 años plantando varias iglesias. A lo largo de éste tiempo he podido ver el dolor en muchas de las familias causado por la droga, alcohol así como diferentes tipos de abusos. Estamos viviendo un tiempo en que los valores morales se han perdido, personas que a lo malo dicen bueno y a lo bueno malo y esto nos ha ocasionado un problema múltiple en nuestra sociedad siendo los más comunes: Ociosidad Drogadicción infantil iniciando desde los 7 años Venta de Droga a través de Jóvenes   A lcoholismo Bulling Práctica sexual a temprana edad Población penitenciaria en su mayoría Jóvenes Parejas en unión libre Matrimonios sin amor   Todos necesitamos a alguien que controle nuestras vidas. Jesús es e