La soledad de un niño


A lo largo de mi vida, he conocido muchos niños y niñas.  Algunos de ellos parecen contentos; pero la mayor parte de ellos, a su corta  edad no pueden ser felices. Muchos de ellos viven con sus padres y aun así están solos,  ya que sus padres  luchan todavía con su pasado.

 Recuerdos tristes de su infancia, recuerdos que los acompañaron en su adolescencia y que constantemente los padres  traen  a su presente, son de las muchas cosas que aquejan a los padres cristianos.

Los  padres de hoy en día, parece que están con sus hijos, pero en realidad ellos todavía están tratando con sus propias vidas, lo que cargan de su pasado; no hay tiempo para detenerse y mirar por un momento a la vida de sus hijos.

Los niños empiezan a vivir en este mundo totalmente desprotegidos sin  las armas espirituales que Dios les dejo; y encontramos que muy frecuentemente, ninguno de los padres desea conocer el plan que Dios tiene para el destino eterno de sus hijos; no lo  rechazan con palabras, pero si evitan que sus hijos tengan la oportunidad de escuchar la Palabra de Dios. El oír la Palabra a temprana edad estaría produciendo la fe en Cristo Jesús para la salvación de sus almas.

Es el deseo de Dios, que no solo ustedes como padres conozcan y reciban a Jesús que es (Dios) como su Señor y Salvador, y que tengan asegurada su alma para la eternidad con él (Juan 3:15-18), sino que lo compartan con sus hijos, para que ellos puedan conocer a temprana edad a Jesús, y Él forme parte de sus vidas.  De ésta manera nunca estarán solos, aunque vivan con padres poco cuidadosos.

 Los niños no solamente están tristes, también están decepcionados, enojados, amargados, frustrados, deprimidos, angustiados, con ansiedad y lo peor de todo están madurando antes de tiempo, perdiendo etapas de su niñez  debido a la  ausencia permanente de ambos padres. No queriendo decir con esto que no viven con sus padres, no!!-, si viven con sus padres, viven todos en la misma casa, pero casi no se ven, porque ambos padres trabajan y llegan cansados por la noche. Así que, sin tomar en cuenta los deseos de sus hijos, las necesidades primarias de ellos, se les deposita a los  hijos mayores la enorme responsabilidad no solo de velar por sus hermanos menores, sino también por sus propia vidas.

¡En que soledad y tristeza viven nuestros niños hoy!-   El siguiente link:   https://youtu.be/KXvMXT1JV6Q
Te llevará a un video de YouTube que narra la historia de un niño de nuestro tiempo, llamado David.  Él experimentó en su corta vida lo que es vivir en  profunda soledad. Es el deseo de Dios que ésta historia no se repita en ninguno de tus hijos. 
Te animo a hacer cambios en tu vida en relación a tus hijos, sobre todo si éstos son pequeños, ya que la personalidad de un niño se forma en los primeros tres años de vida. 
¡Todos necesitamos hacer cambios! no sólo tú.


Comentarios

  1. Cuánto hay en el corazón de nuestros niños, Dios nos conceda pastorear sus corazones con el amor ya la ternura de Cristo!

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  2. Que necesario el hacernos conscientes de la soledad que nuestros hijos pueden pasar, en medio de nuestro deseo de hacer algo en esta vida, es fácil olvidar que la prioridad se encuentra a tu lado mirándote con ojos llenos de ilusión, que muere lentamente mientras vivimos de manera egoísta aún aveces en el nombre del Señor. Muchas gracias!!!

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