¿HAY REBELDÍA EN TUS HIJOS? ¡AYÚDALOS!
Los hijos empiezan a mostrar rebeldía desde muy temprana edad. Nosotros como madres, no lo ignoramos, solo que no sabemos cómo lidiar día a día, con el carácter tan fuerte de nuestros hijos.
Otras
veces, sí sabemos que hacer, pero el cansancio físico nos impide ser persistentes.
Ahí está la clave, en la persistencia. No lo veas cómo una tarea imposible de llevar.
¡Ánimo, empecemos a aprender!
La biblia menciona
que hay hijos que honran a los padres, mientras otros los avergüenzan; hay
hijos que reciben la corrección, y otros la menosprecian. Hay hijos que guardan
el consejo; mientras otros se burlan. Hay hijos que caminan en integridad y son
dichosos.
Hay hijos sabios que
alegran el corazón del padre, y no menosprecian a su madre aun cuando haya
envejecido; la tienen en alta estima.
¿Por qué tanta diversidad en el corazón de nuestros
hijos?
Dios
nos hizo diferentes, no solo en lo físico, sino también en la manera de ser.
Nuestro énfasis deberá ser: Trabajar en el corazón de mi hijo, porque de él
mana la vida.
Los
hijos no nacen siendo sabios; pero si nacen siendo necios, dice la biblia que
la necedad está ligada al corazón del muchacho; que castiguemos a nuestros
hijos mientras haya esperanza.
¡No todo es vara! Primero, hay que ayudarles a entender
lo que Dios pide para su protección en esta tierra.
Nosotros
como padres, somos los indicados para explicar con amor lo que dice la palabra
de Dios.
Lo
primero será: Poner límites de protección a sus vidas en casa. Las reglas y las
consecuencias que pondremos se las tenemos que explicar de una manera clara. “Sin que exista duda, de lo que acabo de
explicar”.
Si tu hijo ya sabe
hablar, haz que repita la regla que acabas de explicar. Nunca des por hecho que
lo entendió. La
verdad es que no siempre entienden. Será bueno poner ejemplos actuados para que
no haya lugar a dudas en cuanto a la comprensión.
Ejemplo:
Si, estás enseñando a obedecer a la primera orden. Pídele a tu hijo que con voz
normal te pida que hagas algo. Y tú lo harás a la primera orden. Posteriormente,
tú darás la misma orden con voz normal y tú hijo deberá “Obedecer”. (es solo
para enseñar).
Cómo
madre, tendré que ser la primera en mantener esta regla en casa, para que mis
hijos sepan que mamá no cambiará las reglas.
Si
nuestros hijos crecen, sabiendo perfectamente lo que Dios quiere, de manera
amable, sin “GRITOS”; será mucho más fácil tener una buena comunicación con
ellos, en su preadolescencia, adolescencia y juventud. Dios nos recuerda en su
palabra: vosotros padres, no provoquéis a
ira a vuestros hijos.
¿Quieres
ver a tú hijo enojado? Háblale en un tono áspero y a gritos.
¡Eso nunca falla!
Las
palabras dichas por un padre o una madre tienen poder para lastimar profundamente
el corazón de un hijo.
Cuando
como padres, aplicamos solo castigo y palabras ásperas a nuestros hijos,
lograremos aislarlos de nosotros. Ellos pondrán una barrera sólida, que nos
será difícil penetrar.
Cuando
nos saquen de sus vidas, buscarán consejo en sus amigos; y es ahí donde
empezará nuestro suplicio.
Rehusarán
nuestra autoridad, porque sabrán que les hemos fallado como padres. Y ¡Sí! Es
la verdad. Dios nos los dio para criarlos en disciplina y amonestación
del Señor. No olvidar, que es: “En amor”. Es nuestra responsabilidad.
¿Justificaciones, para no hacerlo? Tenemos muchas. Válidas
para nosotros; pero no para nuestro Dios.
¿Qué hago ahora? ¿Cómo los ayudo? –
Lee completo el libro de proverbios. Marca en cada
versículo las cosas que dejaste de hacer a favor de tus hijos. ¡Arrepiéntete genuinamente!
Habla con Dios, pídele que deposite en ti, un fuerte deseo de amar a tus hijos
de la manera bíblica.
Empieza
a actuar prontamente, mientras tengas vida. No importa la edad que tengan tus
hijos siempre hay esperanza, para que Dios restaure los corazones de tus hijos.
Recuerda,
la principal fuente de sabiduría será siempre la hermosa palabra de Dios; ahí
encontrarás el consejo adecuado para cada una de las etapas de crecimiento de
tus hijos.
¡No
fallarás! ¡Es consejo sabio!
¡Ánimo, hazlo pronto!
Comentarios
Publicar un comentario